¿Tienes la piel sensible? Pues cuídala como se merece con una rutina de belleza delicada que la proteja y con la que la sientas fresca, suave e hidratada.
Si tienes la piel sensible es importantísimo que utilices productos formulados para protegerla. Ya estarás familiarizada con los cambios que tu piel puede sufrir a lo largo del día, como las rojeces (¡y los picores!) que aparecen como por arte de magia cuando ésta entra en contacto con un jersey, una crema, un perfume, un pelo de animal, una mota de polvo… la lista es interminable.
¿QUÉ ES UNA PIEL SENSIBLE?
Pero antes de encontrar el cuidado ideal para combatir la sensibilidad, el primer paso es determinar qué es una piel sensible:
- Reacciona muy fácilmente a los estímulos y se cubre de rojeces, sensación de calor, picores y hormigueos cuando entra en contacto con agentes externos.
- La función barrera de la epidermis (capa más superficial de la piel) puede estar alterada. Como consecuencia, la piel se deshidrata.
- Genera una superproducción de radicales libres que aceleran el proceso de envejecimiento de la piel.
¿CÓMO DEBES CUIDAR DE TU PIEL SENSIBLE?
LIMPIEZA DELICADA
El mejor punto de partida (para cualquier tipo de piel, en realidad) es una buena limpieza. Eliminar las impurezas que se acumulan en tu piel a lo largo del día y los restos de maquillaje es un gesto que no puedes saltarte, ¡nunca!
Si además descubres que existe un ritual de limpieza para pieles sensibles que, además de limpiar, mima, cuida y nutre tu piel con el poder de las flores… el flechazo está asegurado.
La gama de limpieza Flores Delicadas limpia tu piel sensible tanto si es normal/seca como mixta/grasa:
- Ritual Flores Delicadas para piel normal/seca: una gama súper completa en la que podrás encontrar un bálsamo que derrite el maquillaje instantáneamente, una leche limpiadora nutritiva, un tónico suavizante que minimiza los poros y unas toallitas desmaquillantes calmantes. Y todos ellos formulados con extracto de rosa y jazmín.
- Ritual Flores Delicadas para piel mixta/grasa: líbrate de las impurezas y del maquillaje a la vez que hidratas tu piel con la Leche de Limpieza. Después, completa tu ritual con el Tónico que minimiza poros y refresca tu piel. ¿Los protagonistas? La rosa y el loto, escogidos por sus poderes purificadores.
HIDRATACIÓN LÍQUIDA
Después de la limpieza, la hidratación es el último paso obligatorio para cuidar tu piel. Aplica una crema hidratante con la que consigas una sensación de confort y frescura duraderos. Una opción hecha a medida para ti es Hydragenius Aloe Water para piel seca y sensible, un cuidado hidratante de textura fluida que calma e hidrata tu piel durante 72 horas*.
Recuerda aplicarla 2 veces al día (por la mañana y por la noche) y comprueba cómo su fórmula se absorbe de inmediato dejando solamente una sensación de frescor súper agradable.
Tu piel sensible no tiene porqué ser un problema, protégela para que la sientas más bonita cada día.