Seguro que has oído hablar de estos dos impronunciables ácidos tan utilizados en el mundo de la belleza y de sus casi milagrosos beneficios, pero ¿sabes qué es el ácido glicólico y el hialurónico, para qué sirve cada uno y cómo usarlos? Despeja todas tus dudas y aplica el tratamiento facial que más se adapta a tus necesidades.
Nunca pensaste que la palabra ácido estuviera ligada a cuidado, ¿verdad? Pero en este caso, ambos son los productos por excelencia del cuidado facial. Poseen propiedades comunes y también otras que los hacen únicos, pero usados de forma correcta pueden hacer que tu piel luzca renovada, rejuvenecida, distinta.
ÁCIDO GLICÓLICO, EL PEELING POR EXCELENCIA
El ácido glicólico forma parte de los llamados alfa hidroxiácidos (AHA), un tipo de ácidos hidrosolubles derivados de frutas y otros productos naturales como la uva, la naranja o la caña de azúcar. Se trata de uno de los ácidos con mayor poder renovador y regenerador. Por eso es uno de los más utilizados en los tratamientos profesionales contra el envejecimiento y contra las manchas.
Su eficacia reside en su capacidad exfoliadora, o lo que es lo mismo, en su efecto peeling o de pelado de la piel con el que se consigue eliminar las células muertas y acelerar la regeneración celular. ¿El resultado? Una piel como nueva, hidratada, luminosa y rejuvenecida.
Un buen ejemplo de ello la solución antimanchas y antiarrugas de Revitalift Laser, un peeling con ácido glicólico inspirado en tratamientos profesionales dermatológicos que se puede hacer en casa.. Con una concentración del 9,6% de complejo glicólico, combate las manchas, las arrugas y el tono apagado de la piel.
Además, su novedoso formato a base de discos de algodón preimpregnados con ácido glicólico, hace que su aplicación sea sumamente cómoda y sencilla.
EL EFECTO ANTIAGING DEL ÁCIDO HIALURÓNICO
El ácido hialurónico es un componente natural del cuerpo que forma parte del tejido conectivo. Su principal propiedad consiste en aumentar el volumen e hidratación de la piel para que luzca mucho más tersa y radiante. ¿La clave? El ácido hialurónico es capaz de almacenar alrededor de mil veces su peso en agua. Por eso se utiliza también para recuperar el volumen perdido del rostro y como un potente rellenador de arrugas.
Así es como actúa, por ejemplo, Revitalift Filler, inspirado en una inyección de ácido hialurónico, un gran aliado antiarrugas con la más alta concentración de este ácido de L’Oréal. La eficacia de este tratamiento está totalmente probada: en 4 horas* la piel está más firme y elástica y en 4 semanas** las arrugas de la frente y nasolabiales se reducen.